En el método de Hahnemann, la consulta, individual o para la familia, es la parte esencial del trabajo, que garantiza una correcta toma de contacto con las circunstancias particulares que nos han llevado a buscar ayuda, para poder acercarnos a los contenidos emocionales que se vinculan con la enfermedad física. Se trata de una consulta terapéutica, ya que buscamos las causas profundas del mal físico, por leve que este sea. Para ello nos sentamos a dialogar de forma directa y sincera en un lugar agradable, sobre aquellos sentimientos que se han visto relacionados con la aparición de nuestra dolencia, en la búsqueda de los remedios homeopáticos más similares a nuestra situación, que podrán ayudarnos.
Es un momento de acercamiento veraz al análisis de un problema o una circunstancia difícil, de la mano de un Homeópata; un profesional formado en el método original de Hahnemann, que cuenta con los recursos necesarios para ayudarnos adecuadamente.
Un homeópata formado a consciencia, es un terapeuta que tiene pleno conocimiento del trabajo que emprenderemos, nos dará toda la información necesaria y los consejos oportunos para llevar adelante una satisfactoria introducción al proceso de "aprender a vincular nuestros conflictos emocionales con las manifestaciones físicas de dolor, malestar, trastorno...etc.," para desde casa, y ante los más leves problemas de salud, tener la oportunidad de producir curaciones verdaderas que nos permitan no caer en dinámica de suprimir síntomas y acumular patologías. De esta manera nos aseguramos la progresiva expulsión de la patología llevando adelante una auténtica labor de prevención.
El trabajo de consulta en sí mismo, nos ayuda a tomar consciencia de aquello que tenemos que resolver. Luego los Remedios Homeopáticos de Hahnemann continúan esta labor, ya que la homeopatía cura a través de un proceso de concienciación que nos va permitiendo de forma suave y progresiva armonizar aquellos sentimientos que limitan nuestro aquí y ahora.
La Homeopatía nos ayuda recuperar nuestra salud y fuerza vital, nos permiten recobrar el ánimo positivo, la confianza en nosotros mismos y la alegría de vivir. Esta tarea puede constarnos más o menos esfuerzo, dependiendo de las circunstancias de nuestra vida y las heridas que haya acumulado nuestro corazón. Pero siempre y desde el inicio del trabajo y aún en los procesos que conllevan agravaciones (crisis de expulsión, en las que una primera fase de la curación implica un aparente mayor desorden, que no es otra cosa que una visión amplificada del problema con la intención de hacernos más fácil la toma de consciencia, cuando esta presenta resistencias), podremos sentir que estamos yendo por un buen camino.
No obstante, me parece importante advertir, que no todas las personas estarán dispuestas a asumir el desafío de hacernos consciente de nuestros errores de compartimiento, origen de todo proceso patológico, y emprender la tarea de corregirlos, cambiar y desarrollar nuestras virtudes. Que no son otra cosa que nuestras emociones en equilibrio.
La consulta homeopática representa la primera fase de un proceso de curación radical. Es la forma de acceder a conocer estos maravillosos remedios, y es a su vez la experiencia práctica que nos permitirá comprobar en nosotros mismos sus beneficios. Para que una vez que hayamos acomodado aquella situación inicial que nos llevó a buscar ayuda, estemos en condiciones de emprender la formación en el uso de un "Botiquín Homeopático", donde primeramente aprendemos el método original de Bach que nos permitirá elegir por nosotros mismos los remedios emocionales con los que podremos ir atendiendo los desajustes que se producen habitualmente en las vivencias y confrontaciones del día a día, ya que la causa profunda de la enfermedad física es de índole emocional; y luego, aprender a usar los remedios de Hahnemann para tratar nuestros pequeños males utilizando estos medicamentos eficaces, seguros e inocuos que nos garantizan atender la enfermedad desde sus causas profundas.
Hahnemann nos dice:
Mahatma Gandhi la defendió: