Es la flor necesaria para recomponernos, cuando hemos sufrido mucho mental o físicamente, y nos encontramos extenuados, consumidos por el gran esfuerzo, y sin ser capaces ya de hacer cosa alguna, deseamos sólo descansar. El cansancio que cura Olive, responde a situaciones de estrés emocional, que terminan repercutiendo en el cuerpo físico. O para cuando las personas viven la vida con tal plenitud, que quedan exhaustas y debilitadas por sus experiencias y sufrimientos, sin fuerzas para seguir adelante. Bach comprobó que la flor del olivo contenía la vida, la calidez, y la fuerza necesaria para reintegrar la energía y devolver la salud.