La flor del Cerato es el remedio para aquellas personas que dudan de su propio parecer, buscando entonces reafirmarse en la opinión de los demás, y dejándose a menudo mal aconsejar. No confían en sí mismos para tomar sus propias decisiones, dudan de los dictados de su interior, dudan de su intuición. Bach comenta lo siguiente, _”…venimos a este mundo para ganar batallas, para adquirir fuerza contra quienes quieren controlarnos, y para avanzar hasta ese estado en el que pasamos por la vida cumpliendo con nuestro deber sosegada y serenamente, indeterminados e ininfluenciados por cualquier ser vivo, serenamente guiados en todo momento por la voz de nuestro Ser Superior”.